Cuando alguien dice que está aprendiendo un segundo idioma, la primera pregunta que hace la gente es, ¿por qué? Supongo que es una pregunta razonable, pero en realidad, ¿por qué tenemos que tener una razón específica si queremos aprender algo nuevo, sea un idioma, un instrumento musical, o lo que sea? Yo diría que la razón más común cuando se trata de aprender un segundo idioma es para viajar. Mucha gente decide aprender el idioma del país que va a visitar en sus vacaciones, y obviamente esto tiene razón. Seguro que hay un montón de otras razones, pero creo que viajar es el más popular. Bueno, para mi, las razones que tengo pueden ser distintas de la mayoría de la gente. Hablemos por un rato.
Algunos de vosotros son conscientes de que yo empecé a aprender español por mí mismo hace casi catorce años en dos mil ocho. Antes de eso, había estudiado el idioma en el instituto entre mil novecientos noventa y cinco y mil novecientos noventa y nueve, y muy poco en mis años en la universidad, pero entre luego y dos mil ocho, había olvidado mucho. Así que, ¿por qué volver a estudiar español si en este momento no tenía planes de viajar a un país hispanohablante? Os diré.
Una otra cosa que tal vez os sabéis de mi es que había trabajado en un restaurante de comida rápida por muchos años. De hecho, fue mi primer trabajo, y solo me dejé porque iba a mudarme a España. Más sobre eso en un rato. Yo comencé a trabajar allí en mil novecientos noventa y siete y durante los años allí, me hice muchos amigos. No es un secreto que los restaurantes de comida rápida en los EEUU son sitios donde van muchos inmigrantes para encontrar trabajo digno, sin embargo, muchos de ellos vienen sin saber cómo hablar en inglés. Afortunadamente, puesto que la cantidad de empleados hablan por lo menos un poco de inglés es bastante alto, es un trabajo bastante fácil de encontrar. Yo siempre me divertía intentando hablar con la gente que trabajaba en la cocina, pero no fue hasta las dos mil ocho que he tomado una decisión que cambiaría mi vida.
Como encargado de turno, tenía responsabilidades de interactuar con todos los empleados, y me di cuenta de que había dos grupos de empleados, los que trabajaban con los clientes y hablaban inglés y los que trabajaban en la cocina y básicamente solo hablaban en español. Yo decidí que era importante que los dos grupos pudieran comunicarse juntos y tener una relación un poco mejor. Obviamente, yo no podía exigir que los de la cocina aprender inglés, ni que la gente con los clientes aprender español. Así que decidí ser el puente entre la gente.
Con la pequeña cantidad de español yo sabía en aquel momento, yo hice una promesa a mis empleados en el mes de junio que en tres meses yo hablaría con la gente de la cocina totalmente en Español. Bueno, si tan solo tuviera una idea de que tan complicada sería esta promesa, no sé si lo hubiera hecho, pero intenté.
Mi historia da muchas vueltas, y hoy no quiero repasar todo lo que me ha traído aquí, pero hay algo importante después de todo esto que tengo que compartir. Vivo en España, y he estado aquí desde hace dos mil dieciséis. Yo hablo español. Así que, ¿por qué sigo estudiando? Tengo una razón nueva. Mi mujer. Vine aquí para tener una vida con ella. A veces, me doy cuenta que no podemos comunicarnos de la forma que yo quisiera porque a veces mi español no es tan bueno como me gustaría. Cada mañana, hago mis lecciones de DuoLingo. Las hago porque quiero hacerle feliz. Quiero mostrar a mi mujer que la amo y yo haría cualquier cosa para hacerle feliz. Cuando busco alguien para practicar hablar conmigo, no es porque quiero más amigos, es porque quiero hablar mejor por mi mujer. Espero que ella sepa esto, pero yo sé que yo debería hacerlo más claro. Si no fuera por ella, estoy seguro de que yo no seguiría aprendiendo este idioma.
Bueno, creo que he alcanzado mi límite por hoy y debería salir, pero quiero terminar con esto. No hay nada más importante en una relación que la capacidad de comunicar entre una y otra. He estado casado por cinco años (casi seis) y me alegro que por fin me he dado cuenta que es lo más importante. Sigo aprendiendo. Vale, hasta la próxima.